0.1 BOROLÓ

Boroló es una iniciativa de Artemisas y 070 para hablar sobre protesta y movilización social.

Queremos co-construir narrativas, historias y memorias colectivas de la protesta pacífica en Colombia. No somos una única voz, somos todas las voces y actuaremos

¡hasta que las cosas cambien!

UN MANIFIESTO

“Se dice que el pensamiento, cuando es genuino, nace con un grito —no de terror, sino de indignación.

(Y si no se está indignado, asegura otro dicho, es porque no se está prestando atención)”

Boroló es el ruido. El mar de voces que hacen una sola. Declaramos que la única manera de crecimiento es el cambio. Que al mundo solo se lo construye en iteraciones. Que quienes somos hoy es apenas un borrador de quienes podemos ser. Reivindicamos la desobediencia civil y la protesta pacífica como vías de cambio para lograr espacios de poder de la ciudadanía y diálogo con el poder. Se ha probado en la historia que la protesta pacífica es efectiva y transformadora y sabemos que es hora de que en Colombia la ciudadanía se apropie de esta estrategia para garantizar los cambios que queremos ver. Creemos en la fuerza transformadora del discurso y la performance y, rechazamos la brutalidad del golpe y silencio. La protesta es una puesta en escena: un espacio de disputa de discursos e ideas políticas que chocan, que se modifican las unas a las otras y que crean nuevas formas de ciudadanía.
Defendemos el desacuerdo y la controversia. Detrás de toda gran idea siempre hay, al menos, dos ideas contrarias que se funden en una sola. No creemos en los márgenes físicos de la protesta pacífica. Un trino indignado tiene el mismo poder que una batucada en la calle. Esta revolución también será trinada, posteada e instagrameada. Nos oponemos a la censura, al bloqueo y a la criminalización de la protesta y la movilización. Creemos que la salud de una democracia se diagnostica en las calles. Creemos en el acceso a la educación como una herramienta clave para que la ciudadanía pueda articular protestas efectivas.

Armamos Boroló.

Ahí donde nos quieren en silencio haremos ruido. Ahí donde el poder quiera aplastarnos estarán nuestras cacerolas. Ahí donde el cinismo y la indolencia sean política: haremos la fiesta de la protesta pacífica.

 

Boroló, ¡Hasta que las cosas cambien!

La movilización social durante muchos años fue dominio de algunos sectores. Hoy en día las calles le deben pertenecer a las manifestaciones diversas, incluyentes y democratizadas. Las nuevas generaciones encontraron en la protesta y en el uso del arte y la cultura una forma de exigir garantías por sus derechos.


Pero, la experiencia global con la moviliación y el activismo ha evidenciado que para efectuar los cambios que se exigen en las protestas, es necesario

organizarse, formarse y comprender / estudiar

las razones de la protesta. Los actos y demandas simbólicas inciden en la opinión pública, pero es necesario ir más allá para lograr cambios estructurales.

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